Según la mitología griega, Tifón (humo en griego), era enemigo declarado de Zeus. Un día Zeus lo encerró bajo tierra, debajo del monte Etna (en griego Aithos que significa arder), para que dejara de molestarle. Como es de esperar esto no sentó nada bien a Tifón que cuando se rebotaba lanzaba fuego por la boca provocando así las erupciones volcánicas. En el Etna también se encuentra la fragua de Hefesto.
Según la mitología hawaiana, Pelee era la diosa del volcán. La diosa era muy volátil y caprichosa, por eso se decía que cuando cogía alguna rabieta sus patadas provocaban los terremotos y con su bastón mágico las erupciones volcánicas.
Desde un punto de vista científico, los volcanes, son una manifestación externa de un proceso interno: el ascenso del magma a la superficie. El magma es una mezcla de roca fundida, gases y fragmentos sólidos que se encuentra en algunas zonas de la litosfera. Las erupciones volcánicas no obedecen a ninguna ley de periodicidad, y no ha sido posible descubrir un método para preverlas, aunque a veces vienen precedidas por sacudidas sísmicas y por la emisión de fumarolas.
La actividad volcánica se puede explicar por la dinámica de la litosfera. Los volcanes y los fenómenos asociados a ellos son mucho más abundantes en las zonas de contacto entre placas.
¡Muy buen trabajo!
ResponderEliminarUna presentación cuidada, original y creativa. Buen uso de los elementos audiovisuales (genial la idea de buscar ejemplos concretos).